Terminar una relación amorosa comenzó otra incalculablemente mejor.
- Kim Núñez Cuz
- 2 jun 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 3 ago 2023
Escrito y publicado el 16 de noviembre del 2021 por Kim Núñez.
Cuando tenía 20 años padecía una gran necesidad de atención y lo demostraba forzándome a mí misma a tener una personalidad que no me pertenecía, todo con el fin de sentirme querida, vista y escuchada. Mis padres cargaban con mucho más de lo que sus cuerpos y mentes podían soportar y me introduzco desde aquí a lo que forma parte de mi testimonio personal, porque considero que desde el amor de los padres los hijos aprenden a ser amados y amar.
Mis padres son y han sido una preciosa bendición en mi vida y en las de mis hermanas, siempre estaré inmensamente agradecida con Dios por haberlos escogido justo a ellos como mis padres en esta tierra, y en general admiro el trabajo de los padres y maestros, educar a la juventud no parece nada sencillo.
Es tarea difícil para el hombre centrarse en cada una de las responsabilidades de cada día con el amor y la paciencia que se es requerida cuando suman un total desorbitante, estoy segura de que por eso Jesús dice que vayamos a Él los que estamos cargados, Él entiende que lo necesitamos.
Cuando el amor no se haya en el lugar donde te encuentras, por instinto humano solemos buscarlo en otro sitio hasta dar por hecho que lo hemos encontrado. Mi vida era tan sólo un 1% relacionada intencionalmente con Dios (El Autor y Creador del amor) y ese 1% equivalía a "dame Dios, yo quiero eso Dios" el peligro de una no relación con Dios, como la que yo estaba teniendo para entonces, es que te conduces a la muerte, no tener una relación de habla-escucha-obedece con Dios significa que ese Dios no es tu verdadero Dios, y que tu dios es a quien escuchas y obedeces, tú mismo.
La sociedad insiste tanto en que creamos en alguien tan débil e injusto, es decir, nosotros, cuando hay un Dios Justo, que habla, no falla, es fuerte y jamás puede romperse.
Por creer en mí y en mis deseos, desobedeciendo las reglas de mis padres y del Dios que desconocía, no sólo me enamoré de un chico el cual bajo mi pensar era bueno y conveniente, sino que llegué a vivir con él dos años.
No tenía madurez de ningún tipo, de hecho estaba tan rota que ni él, ni yo, ni juntos podíamos lidiar sólo con los problemas que mis emociones descontroladas acarreaban. No sabía llevar las tareas de una casa sin enojarme o quejarme, era esclava del rencor, del orgullo, sentía idolatría hacia él y a mí misma, eso sin añadir la practica de la fornicación. ¡Qué ignorantes somos cuando deseamos actuar como el mundo y seguir la corriente equivocada! No sólo estaba en una relación enferma porque sus participantes eran inmaduros, sino que también mi alma estaba vacía y ansiosa de ser llena.
Tuve que darme cuenta que la relación que estaba forzando a continuar no me estaba dando la película de Hollywood que yo quería vivir, ni el amor que necesitaba para estar satisfecha, y para llegar a ello tuve que sufrir las consecuencias de mis actos. Me sentía triste y agotada, parecía no haber esperanzas para arreglar el hecho de que estaba perdida y a un mar de distancia de todos mis seres amados, tuve que dejar el orgullo forzada por la tristeza para rendirme, rendirme a conocer al Dios que desconocía por completo.
Una noche hace pocos años fui a buscar específicamente a un Hombre, un Hombre del que había escuchado cuando yo tenía 13 años, había escuchado cuanto había pagado por unos cuantos, por todos de hecho, había sentido tanta paz que eso era lo que yo deseaba otra vez sentir.
Jesucristo es el Hombre del que hablo, tan sólo una parábola, tan sólo una oración, deseaba escucharlo casi que al oído e insistí lo posible en conseguirlo.
A poco tiempo de haberlo conseguido, descubrí que Él me estuvo buscando cada día antes del día en que yo lo encontré. No pude creer como el amor más profundo y verdadero, un amor ágape, me fue ficticio por tantos años.
Terminar relaciones debe ser una de las cosas más difíciles de hacer para los humanos, encontrarás en el camino los más lindos recuerdos seduciéndote para que no te deshagas de aquello que debes dejar atrás. Si un día te convences de cerrar instagram, por ejemplo, como yo hice hace un tiempo, verás cuantas opciones te brinda esta red social para que no lo borres del todo, porque sabe cuanto te distrae y cuanto le generas a ellos como compañía distraído en este mundo, pero si eres más listo, sabrás que lo único que necesitas es cortar con lo que te retira de la presencia de Dios, Dios es el único digno de ser el primero y espera que todo humano entienda esto.
Comencé la mejor relación con Dios cuando acabé la relación amorosa con mis pasiones. Quería a un chico que muriera de amor por mi y me encontré con que mucho antes de que yo naciera, Jesús ya lo había hecho.
Durante los años de matrimonio de mis padres aprendimos las debilidades y fortalezas de las relaciones familiares (desde el punto de vista hijos), además como padres fomentaron cosas extraordinarias que me siguen siendo útiles en la actualidad, pero aunque mucho de este amor padres-hijos influye en nuestra adultez y relaciones, los padres siguen siendo humanos y es algo que debemos comprender, se equivocarán, pero el amor y el perdón debe perseverar.
¿No es maravilloso que Dios nos adopte a través del sacrificio de su Hijo?
Lo que el hombre no alcanza a cubrir y satisfacer, Jesús lo hace. Quiero amar como mi Padre Celestial me ama y como mi Padre Celestial quiere yo que ame.
Más de lo que cualquier relación en el mundo puede requerir, incluso más, es la porción indicada para tu relación con Dios, empieza por conocerle cada día y entenderás a través de ello que obedecerle es amarle y amarle es obedecerle.
Efesios 5:5 "Que nadie los engañe con argumentaciones vanas, porque por esto viene el castigo de Dios sobre los que viven en la desobediencia."
Proverbios 3:12 "Porque el Señor disciplina a los que ama, como corrige un padre a su hijo querido." Aunque el versículo que sentí de Dios como mi estandarte esa temporada fue Jeremías 33:3-8
Kim Núñez.
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