¿Qué hago con mi enfado?

Preguntar qué hacer con el enfado, nos lleva a generalizar, ¿Qué hacer con las emociones? Dios ha puesto cada una de las emociones dentro de nosotros, pero también nos enseña a tener control sobre ellas para que ellas no nos controlen.

El enfado debe ser una de las emociones más fuertes de co

ntrolar, nos sentimos naturalmente defensores de nuestras causas y lo que para nosotros pueden ser

injusticias. Sin embargo, Dios mismo ha estado enfadado y no necesita más razones para no estarlo, todos nos hemos burlado de Él, incluso conociéndole personalmente en una relación con Jesucristo, como humanos somos infieles.

Queda tan expuesta su misericordia con nosotros día tras día y nuestra necesidad de un Salvador, no merecemos ni un amanecer más, sin embargo, Él decide ir más allá con su gracias y su incalculable amor, dándonos oportunidades cada día para hacer las paces con Él y vivir para su gloria.

Ya me gustaría perdonar tan fácil como Dios lo hace. Perdonar toma su tiempo, pero decidir perdonar debería ser con prisa, a la vez es necesario expresar nuestras emociones y no tratar de ocultarlas o evadirlas.

Desahogo mi enfado con mi silencio, con lágrimas, sobre pensando y concluyo recordando las infinitas razones para no seguir enfadada con un paseo a solas con Jesús. No sé cómo lo desahogas tú, pero lo más bonito de tener a Dios cuando estas enfadado es saber que Él es un Juez perfecto, lleva registro de todo y tiene perfectas evidencias, conoce los corazones y las razones de cada humano.

¡Ese sí que es mi descanso y mi salida del enfado!

Fotos en Paracuellos de Jarama

Importa mucho como te sientes, importa mucho lo que expresas en tus decepciones, en tus penas, en tus fracasos o las injusticias obvias a tus ojos. Pero Dios ya lo tiene en su control y a ti en la palma de su mano.

• Frena tu lengua estando enfadado, pero úsala para orar y para agradecer.

• Todos los sentimientos y emociones negativas al respecto deposítalas a los pies de Cristo.

• ¡Haz todo con amor, pero no con hipocresía!

Mi esperanza es esta: la justicia será hecha, las lágrimas serán enjugadas, Dios guarda del huérfanos, de viudas y extranjeros, Dios es Padre, nunca estás sólo, Cristo venció para siempre.

Tu enfado importa, porque tú importas, pero entrégalo a Dios y mantente Santo como Él, no permitas que te domine, el fruto del Espíritu es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

Un abrazo, risas, memorias de buenos tiempos, un helado, palabras de afirmación caen muy bien, rodéate de las bendiciones que Dios te da.

Kim Núñez.