¿Por qué me cuesta tanto alcanzarlo?

Muchas veces me he hecho esta pregunta, ¿Por qué a mi me cuestan tanto?

Puede resultar frustrante no conseguir completar los objetivos o verlos denegados y fallidos tras tanto esfuerzo y hasta varios intentos, después de todo, comprometer tiempo, dedicación y dinero para no ver los frutos deseados a nadie le gusta, pero a todos nos sucede.

Y hablamos de cada aspecto, como proyectos de vida, académicos, laborales, financieros y hasta familiares. Supongo que es natural llegar a tener este pensamiento al menos una vez en la vida. Es por eso que quiero brindarte con este post algunas lecciones a considerar.

1) Ser agradecido por lo que tienes tú

2) Organización

3) Hablemos de tiempos y paciencia

1) Ser agradecido por lo que tienes tú

Fotos de Sevilla, España 2022.

No es un secreto que cuando inviertes tiempo pensando en lo que los demás tienen se vuelve invisible lo que tú ya tienes. Las redes sociales, las revistas, la moda, la tecnología, los comentarios de las personas que demuestran tener lo último en tendencia siempre están buscando vendernos, hacernos más consumidores y vanidosos.

Todo esto que he mencionado vagamente te recordará "Hoy Dios te ha dado un día más de vida sin que lo merezcas" o quizás, "¡Wow, tus padres te aman, qué valioso!" o tal vez, "No necesitas gastar dinero para seguir saliendo a correr por el parque y estar así de saludable, ¡bien hecho!".

Un corazón codicioso no puede ser agradecido ya que repelen el uno del otro. Y el mundo en el que vivimos sólo quiere que quieras más y no valores lo mucho que ya tienes.

Marcar limites frente a lo que realmente es necesario adquirir, lo que te apetecería con sabiduría y sin afán gastar o medir, ¿a quién quieres demostrar qué? a veces es más "No me siento a la altura, los demás tienen más que yo o quiero lo que vi sólo por impulso"

Santiago 4:2 Explica perfectamente la envidia y el mal que podemos hacer con ella, la envidia siempre quiere hacerte sentir victima primero, luego te quejas de la persona a la que le ves lo que tiene, comienza muy sutil, termina en muerte. Cuidado con permitir que estos deseos se apoderen de ti.

2) Organización

Usemos el ejemplo del uso del tiempo, siempre nos da donde más nos duele. "No tengo tiempo para eso, aunque me gustaría hacerlo" ¿Cuándo nos cansaremos de decir esas frases?

Está claro que no somos robots, pero, si invirtiéramos mejor el tiempo que dedicamos al uso del teléfono, o de la tele o incluso conversando acerca de temas que no edifican, entonces quedaría tiempo para organizarnos.

¿Hace cuanto no organizas todos tus papeles legales y tiras los que han caducado para tener todo organizado?

¿Hace cuanto no inviertes tiempo para aprender eso que sería muy útil de aprender para tu futuro?

¿O por qué no actualizas tu curriculum y te apuntas a nuevas oportunidades? Estas tan capacitado para lo que sueñas como aquellos que van y lo alcanzan.

Crecer y avanzar tiene que ver mucho con organizarse, no dejes que los empresarios de las redes sociales sigan haciéndose más millonarios por esos segundo que tú estás perdiendo.

Genesis 1 es mi ejemplo favorito del orden, habla de la creación, todo era oscuro, desordenado y vacío, mira como las tres descripciones se relacionan, luego, en el momento en el que Dios empieza a moldearla enfocado en su objetivo trae luz, orden y comienza a llenarla de abundancia por doquier.

3) Hablemos de tiempos y paciencia

En Apocalipsis 22:20 Jesús dice que volverá a la tierra pronto, este hecho aconteció hace más de 2.000 años, este versículo me ayuda a recordar que lo que para mi es pronto, no es pronto para Dios.

Dios no miente, Jesús no ha mentido, su pronto es un pronto lleno de paciencia, de misericordia, bondad y amor.

Cuando Dios creó al hombre pensó que era algo bueno, Dios siente amor y cuidado por cada una de las vidas que habitan la tierra.

Pero los humanos somos tan egoístas que sólo pensamos en nosotros mismos "Mi tiempo, a mi manera, quiero esto ya, sin hacer fila, sin esperar nada, que a mi me cueste menos de lo que a los demás les ha costado".

Eso es tan injusto y cruel, pasamos a ser nuestros propios dioses, inconscientes de todo lo que Dios mueve a través de una acción y a quienes y cuantos involucra en ellas. Somos desesperados.

El desespero ha quitado miles de vidas y siempre deja mucho dolor en muchos corazones. Nada se hace bien cuando se hace de manera desesperada, de hecho acarrea más trabajo.

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Recopilando los 3 puntos tratados, te animo a trazar metas objetivas, ser consciente del uso de tu tiempo, consultar a Dios tus pasos (SIEMPRE RESPONDE), y ser paciente, puesto a que sus tiempos no son los mismos que los nuestros.

Mira lo que dice Dios en Jeremías 29:11 "Pues yo sé los planes que tengo para ustedes- dice el Señor-. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza"

¡Wow, extraordinario que Dios piense de esta manera para cada uno de nosotros! yo lo creo y me lo ha demostrado porque le creo.

¿Tu le crees?

- Kim Núñez.