top of page

Poda masiva

Actualizado: 3 ago 2023

Escrito y publicado el 10 de agosto del 2021 por Kim Núñez.


Hebreos 12:29 "porque nuestro Dios es fuego consumidor".


Cada versículo de la Biblia es un tesoro cuando meditas en el mismo. Ya que Dios es "fuego consumidor", mira la gracia que ha sido expresada por medio de Jesucristo para el perdón de nuestro pecados, no mereciamos nada de esto, pero Él en su misericordia quiso amarnos de tal manera. Este fuego consumidor tomó las culpas (de los que se han arrepentido de sus pecados) en la cruz.


Cuando me mudé en noviembre del 2020 a vivir con mi familia anfitriona como Au Pair, tenían un árbol de naranja justo en su jardín, el cual posaba de manera esplendida a la hora del almuerzo cuando todos nos reuníamos a la mesa y podiamos verlo por la ventana, además, el sol a esa hora lo iluminaba de manera directa, como apreciar una obra de arte en un museo. En enero del 2021, una tormenta de nieve inundó la ciudad de Madrid de manera inesperada, para una ciudad que no estima nevadas puede ser crítico no encontrase preparada.


El peso de la nieve sobre aquel árbol de naranjas empezaba a desmejorarlo, Carmen, su dueña, sacudía la nieve de su árbol y velaba por él esperando que la tormenta no lo estropeara. Para cuando la tormenta cesó y las carreteras estaban habilitadas para transitar los coches, entonces Carmen convocó a una profesional en árboles, de modo que ella examinara y diagnosticara al árbol. Desde la primera noche de nevada, las naranjas que el árbol cargaba estaban dañadas, el árbol estaba totalmente enfermo y la esperanza de vida que le dieron fue de semanas.


Esta profesional en plantas sugirió y llevó a cabo el mismo día una poda masiva del árbol. Al verlo, era casi irreconocible de como este era antes. Ya no apreciábamos su alegría a la hora de comer, pues había quedado casi sin hojas ni frutos. Pero Carmen jamás dudó de que su árbol se levantaría una vez más.

Árbol de naranjas antes de la nevada.
Árbol de naranjas durante la nevada.

Con el pasar de los meses y el pasar de la tormenta, la llegada del calor, el continuo riego y la atención que Carmen le brindó, hemos visto aquel árbol levantarse tal y cómo la doctora jamás predijo, pero si como su dueña esperaba.


Tiene unas hojas de un color verde espectacularmente irreal, frondoso, más fuerte que antes, yendo hacia arriba, no rápido, ni lento, si no a un ritmo dirigido por su Creador.


En la Biblia, varias historias expresan como Dios tuvo que hacer pasar por el fuego consumidor (poda) a su pueblo, a sus escogidos e incluso a su Hijo. Y lo entiendo de la siguiente manera: Si Dios es la santidad, lo perfecto, conoce todo lo que nuestro corazones esconden, incluso de nosotros mismos, nos busca, aún conociendo ya nuestro nivel de infidelidad frente a su amor ¿Quién más podría tener el derecho a exponerte por medio de tu consciencia y recuerdos lo que necesita ser podado en tu vida y ofrecerte renovar tu corazón y tu alma?


"Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?" Mateo 7:11


Este versículo me recordó a Carmen, ella demostraba un gran interés por cuidar de su árbol enfermo muy por debajo de su interés por cuidar de sus hijos, cuanto más nos ama Dios con su amor sobrenatural a nosotros que fuimos su idea, su creación y al aceptar a su Hijo como nuestro Salvador, sus hijos también. Dios se interesa por nosotros, a fin de que no perezcamos una eternidad en el infierno, sino que podando el pecado de nuestras vidas, seamos como un árbol frondoso y fructífero y heredemos el cielo.


La independencia de Dios nos lleva a convencernos que podemos con todo solos y que nuestras decisiones están muy por encima de los planes de Dios para nosotros. Pero sólo somos cuerpos humanos que se agotan, que erran, que hieren y matan con sus palabras y acciones, el egoísmo nos domina. No tener a Dios como nuestro Refugio, nuestro Consolador, Padre y Amigo, nos convierte en nuestros propios dioses, pero la consecuencia de ser nuestro propio dios, es que nos llevamos a nuestra propia destrucción.


El pueblo de Israel luego de que Dios lo sacara de muchos años de esclavitud de Egipto, tardó mucho en entender su verdadera necesidad de un Salvador, un Dios a quien sujetarse y someterse. Todos pasaron por el fuego y mientras más tardaban en rendirse a Dios, más dolía estar en medio de esta poda. Sólo se necesitaba en ellos un corazón que quisiera rendirse a los pies de Dios, a los pies de Jesucristo y una voz audible que clamara "Quiero que me ayudes, quiero escucharte, te rindo todo de mi" para que así Dios pudiera empezar hacer evidente su obra en ellos, el propósito que les tenía ya preparado, para que Dios Padre pudiera extender sus brazos y brindar la ayuda por la que clamaron.


Recientemente, Amera me ha enseñado: "Es verdad qué Dios ya conoce todos los anhelos de nuestros corazón y nuestros pensamientos y necesidades, pero hay poder en declarar cuando necesitamos la ayuda de Dios a través de Cristo"


Si estás leyendo esto y no sabes qué parte de ti necesita ser restaurado, te dejo ejemplos:

- Falta de perdón.

- Mentiras.

- Adicciones. (Alcohol, drogas, pornografía, gula...)

- Dependencia emocional de alguna persona.

- Relaciones ilicitas. (Fornicación, homosexualidad, adulterio, masturbación)

- Hechicería. (Horóscopo, azares, lotería)

- Avaricia, codicia, impulsividad, hurto.

- Falta de identidad y propósito.

Kim Núñez.

 
 
 

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating

Let me tell you what the Son of God has done in me.

Kim Núñez Cruz

bottom of page