Coleccionista de mujeres.
- Kim Núñez Cuz
- 13 may 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 3 ago 2023
Todo comenzó cuando se volvió una pasión para mi leer la Biblia, me propuse leerla entera en el lapso de un año y para llegar a mi objetivo personal debía comprometerme a dedicar más de dos horas por día leyendo. Cuando digo pasión, no exagero en lo absoluto, invertía en marcadores, resaltadores y todo lo que me pudiese animar a continuar leyendo con ese fervor.
Hay muchas cosas que Dios puso en mi personalidad que me encantan y lo agradezco, una de ellas es que suelo emocionarme por la mayoría de las cosas que me gustan hacer o quiero aprender, y cuando me emociono quiero contarlas al mundo, quiero compartirlo al mismo nivel en el que yo misma lo experimento.
Dios dice: "Así que la fe viene de oír, y el oír, por la Palabra de Cristo" Romanos 10:17 .
Esa temporada en la que disfrutaba leer por horas la Biblia, uno de mis roommates, quien era un chico católico, escuchaba las canciones cristianas evangélicas que a diario yo escuchaba, la regla era: "el que primero despertara en el piso, tiene derecho a poner la música en casa", lamentablemente para él, siempre despertaba yo antes, a excepción de algunos días donde él fue libre de poner la música que quiso y para mi sorpresa uno de esos días en el que el derecho le correspondía a él, me pidió que por favor colocara mi música cristiana porque en la de él no encontraba la misma paz que en las mías.
Comencé también a decirle las historias que leía en la Biblia y sus enseñanzas o las parábolas de Jesús con las que quedaba conmovido, maravillado y hasta con ganas de escuchar más, en varias ocasiones me preguntó si no tenia más historias de la Biblia para él.
En otra ocasión, semana santa para ser precisa, vio la reunión de la iglesia por internet conmigo en el salón, le gustó tanto que aún en mi ausencia las continuó viendo por muchos meses.
Aceptó a Jesús como Salvador en su vida y le compartía todo el material que estuviera a mi alcance, se llenó espiritualmente mucho de Jesús, aprendió que Él es la vida, el camino y la verdad.
Este compañero, en su pasado había sido lastimado emocionalmente y había estado rodeado de mala compañía, careció de amor y estimulo paternal en su infancia y llenaba su vacío con la frecuente practica del sexo con diferentes mujeres. En uno de los varios libros que he leído, entendí un versículo muy fuerte del antiguo testamento, que declara la razón por la que repetimos los pecados de nuestros padres, como algo hereditario.
"... Yo el Señor tu Dios... que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen" Éxodo 20:5
La desobediencia de la ley de Dios, es aborrecer a Dios. No funciona con decir que "amas a Dios" si tu vida no es reflejo de ello. ¿Cuántos familiares tuyos han copiado el pecado de sus padres y abuelos, incluyéndote?
Afortunadamente tenemos una solución, una sola, lo único que puede cortar que tu continúes con esta cadena de pecado y desagrado a Dios es Cristo Jesús, no hay otra salida del pecado y entrada a Dios.
Dios nunca había sido tan accesible hasta que Cristo Jesús vino y dejó abierto este estupendo camino a una paz nunca antes experimentada, y era precisamente lo que aquel roommate experimentaba y ansiaba, más de Jesús en su vida.
Un tiempo después, este compañero se mudó de provincia y permaneció oyendo de la Palabra de Dios, buscando iglesia y cortando pecados de su vida, yo estaba muy orgullosa de él y agradecida a Dios por lo que hacía en su vida.
"Coleccionista de mujeres" porque así se consideraba él antes de conocer a su Salvador, pero es un título muy escandaloso que escogí para hacerte ver lo que Cristo puede tomar con sus propias manos santas, y limpiar, sanar, restaurar a algo hermoso y santo si se lo permitimos.
El enemigo (Satanás) conoce perfectamente la tentación de este sujeto y la de todos, y es que si llegó a tentar al perfecto Hijo de Dios, cuanto menos a nosotros también. Unos meses después, este "coleccionista" se encontró tentado por otra chica para coleccionar, él firme en Dios lo vió tan claro que le pareció una mala broma del enemigo, huyó lo que pudo, trantando de no volver de donde casi habia salido.

Lamentablemente, la vida cristiana no es una vida para llevarla solos, es más fácil ser arrastrados al pasado que seguir dando grandes pasos hacia Dios, un día sin tu Biblia puede llevarte a otro día sin tu Biblia y en un cerrar y abrir de ojos habrás bloqueado la puerta por la que habías dejado a Dios entrar y obrar en tu vida.
Si quieres tocar el cielo con tus dedos, manten tu mirada en Cristo y no te distraigas ni siquiera por un momento en el mundo.
Kim Núñez.
Коментарі