El peligro de hablar a espaldas de las personas

‭‭Filipenses‬ ‭2‬:‭4‬ ‭NTV‬‬ “No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.”

‭‭Santiago‬ ‭3‬:‭15‬ ‭NTV “Pues la envidia y el egoísmo no forman parte de la sabiduría que proviene de Dios. Dichas cosas son terrenales, puramente humanas y demoníacas.”

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En un mundo caído como en el que vivimos, ninguna persona está exenta de caer en la murmuración, somos carne (débiles) y es posible para todo humano, bajo cualquier creencia o costumbre dejarse llevar por las pasiones de la lengua. ¡Y mira que se deleita si no la conduces con sabiduría!

En mi pasado, maté con mis palabras, herí con mis argumentos, mis actitudes y tono de voz al hablar, rompí corazones deliberadamente que no sé si ya han sido sanados de las heridas que ocasioné por dejarme llevar por las pasiones que mi odio, mis quejas y mis egoístas razones me condujeron a hacer. Todo concluyó en que yo perdí y mi deseo de destruir (ya sea de frente o sus espaldas) ganó. Fui siempre el títere de las emociones que Dios creó para que yo gobernara y no ellas a mi.

La frase que un día escuché sentada en el auditorio de un hotel “Dios nos pedirá cuenta de todo lo dicho/ hecho/ pensado” fue la bomba que abrió mis oídos, ojos y por el fuerte choque de realidad, hasta la boca. Vivimos como si un día no tuviéramos que rendir cuenta de nada, pero Dios vive amando a cada criatura con vida, perdonando a los arrepentidos y llorando tras todo el mal que nos causamos unos con otros.

Seguro te has imaginado a Dios feliz, orgulloso o recibiendo a algún familiar en el cielo cuya vida le pertenecía a Jesús. ¿Pero te has imaginado a Dios llorar por el odio de las palabras que expresan sus hijos en contra de sus hijos? ¿O su amada creación en contra de su amada creación?

Ver a Dios llorar por el odio, egoísmo, orgullo y las quejas que hacemos los unos a los otros debe ser una imagen tan fuerte e imposible de sacar de nuestras mentes. Seguramente dicha imagen imaginable para nuestras mentes no se acerca ni un poco a la realidad.

Efesios‬ ‭4‬:‭32‬ ‭NTV “Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.”

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Como maldecir o escupir a la cara de alguien es hablar de tus amigos, de tus hermanos, conocidos o desconocidos a sus espaldas. Debemos vigilar nuestros límites cuando expresamos nuestros pensamientos o sentimientos dirigidos a otras personas. Antes de decir algo de alguien me gusta pensar “Si esa persona estuviera aquí, ¿le gustaría escuchar lo que quiero decir?” como un ejercicio de no maldecir, descalificar o incluso dañar a alguien que Dios ama.

Mi padre siempre me recordaba de pequeña “Kim, recuerda que Dios mora dentro de esa persona también, a quien estás agrediendo es a Dios y no a la persona”.

Escribe lo que sientes, corrígete antes de hablar y herir. No somos perfectos, pero Dios nos da cada día una oportunidad maravillosa de acercarnos más a Él y conocer cómo quiere que hagamos cada cosa. Su intención es que maduremos y reflejemos su amor.

Fotos en Francia - Biarritz

¡Ánimo! Con una conversación cara a cara anticipada con un preview de lo que se quiere hablar, escuchando detenidamente y siendo paciente para tu momento de expresarte, un abrazo y una oración, seguro que cualquier mal entendido queda con la paz que nuestro Señor Jesús.

Kim Núñez.